Por Anibal Feiteira
La corporación Daybreak Games fue hackeada en el año 2013 y costó meses recuperarse del daño, 6 años después se hace justicia.
Daybreak Game Company, conocida como Sony Online Entertainment, pasó un mal trago en el año 2013 con un importante hackeo llevado a cabo por Austin Thompson, de 23 años y residente de Utah, que comprometió el funcionamiento de sus juegos y los datos de sus usuarios. Tras un largo proceso judicial que se ha alargado durante años, el hacker ha sido sentenciado por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos del distrito sur de California a 27 meses de prisión y una importante compensación económica que roza los 100.000 dólares para la firma que sufrió sus ataques.
El portal Polygon, explicó que Thompson pertenecía a un grupo llamado DerpTrolling que habría causado problemas a otros servicios online de videojuegos como Battle.Net, League of Legends o DOTA 2 ese mismo año (2013).
El problema surge tras una disputa con un streamer de League of Legends en Twitch, el problema se les acabó yendo de las manos mientras DerpTrolling aseguraba que sus ataques estaban promovidos por las burlas. También fue relacionado con una falsa amenaza de bomba que obligó a un vuelo en el que estaba volando el entonces presidente de la firma, John Smedley.
La antigua Sony Online Entertainment tiene una historia muy complicada con los hackers, su antiguo presidente se mostró muy afectado por los ciberataques, y nunca dudó en entrar al trapo con declaraciones públicas que no hacían más que motivar nuevos ataques por parte de otros grupos de hackers. A Smedley fue despedido, y ahora Thompson (el hacker), entrará en prisión el próximo 23 de agosto con una condena de entre 30 y 40 años.
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