Por Stefano Davenia.
En lo que va de año se sumó un segundo jugador de Call of Duty que permanecerá en la carcel por un swatting, debido a que su acción causó una víctima mortal.
El implicado causó una broma pesada que acabo con la vida de una person el año pasado, todo por una discusión con una apuesta.
El swatting se convirtio en uan broma de muy mal gusto, que tiene como finalidad hacer que un equipo de SWAT, el grupo policial armado, se presente en casa de la víctima para dar un susto.
El problema empezó por una apuesta de 1,5 dólares en Call of Duty. Shane Gaskill que entonces tenía 20 años desafió a Casey Viner, de 18 años, a que enviase a los SWAT proporcionando una dirección antigua en lugar de su actual.
Viner pasó esta información a Tyler Barriss, de 25 años, que realizó la llamada a la policía asegurando que un hombre armado estaba en el edificio con dos rehenes y una víctima.
Viner pasó esta información a Tyler Barriss, de 25 años, que realizó la llamada a la policía asegurando que un hombre armado estaba en el edificio con dos rehenes y una víctima.
La policía al entrar en el edificio, abrió fuego contra un hombre de 28 años que hizo un gesto de bajar las manos frente a la policía, algo que hizo pensar que buscaba un arma.
Barriss fué declarado culpable de varios cargos y sentenciado a 20 años de prisión en noviembre de 2019. Ahora la Associated Press asegura Viner tiene una sentencia de 15 meses por su implicación en la muerte.
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